Esta virtuosa artista, que ha recorrido el mundo alucinante de la creación pictórica con exposiciones individuales y colectivas en Colombia y en el exterior.
POR OLGA DE VILLEGAS / FOTOS ARCHIVO PARTICULAR
Desde hace 16 años el arte colombiano ha sido testigo del florecimiento de la destacada artista bogotana Ligia Patricia Guerra Niño, conquistadora de innumerables premios como Artista Plástica; avalados en Menciones de Honor, Medallas al Mérito, Certificaciones de Alto Rango en México, y numerosos reconocimientos en Miami y Colombia, como la reciente condecoración de Gran Cruz al Mérito de la Comunicación Iberoamericana Antonio Nariño, que le otorgó la Sociedad Colombiana de Prensa y Medios de Comunicación por su valiosa trayectoria en la cultura.
La Directora de Embajadoras del Arte en Miami, María Elena Elvira –Manena–, se expresa así de la artista y sus cuadros: “Veo en la elaboración de sus colores piel, la limpieza de su obra, en la que se destaca la inocencia. En sus figuras humanas plasma su ternura como persona. Su paleta definida augura un legado de paz. Su obra honra la cultura de Colombia”.
La vocación artística de Ligia Patricia, que antes de construir su vida como artista fue una reconocida bacterióloga, inició sus primeras pinceladas al lado de su madre Ligia de Guerra, pintora decorativa de tarjetas. De ella aprendió los primeros conceptos del dibujo y el color.
No satisfecha con estos elementales conocimientos, después de ejercer su profesión y de asumir responsabilidades como esposa y madre, decidió formarse académicamente en su inquebrantable deseo de convertirse en una artista integral.
Su versatilidad vocacional, disposición por el arte y su sensibilidad por la búsqueda de conocimientos artísticos, los encontró en la Academia Pierrot, donde aprendió la teoría del color y el manejo de las técnicas: óleo, acuarela, pastel y carboncillo, orientada a la figura humana y a la naturaleza muerta.
Los conocimientos allí adquiridos los afianzó en la Academia CASUR, sobre figura humana y paisajes. Sin embargo, los rostros y las figuras que vemos en sus lienzos como tema central, son el legado del aprendizaje adquirido con el Maestro Jorge Granados, reconocido por su tendencia figurativa. De la obra de Ligia, comenta: “Su obra abraza un propósito importante dentro de la pintura contemporánea. Su trabajo es un diálogo de la figura humana con una variedad cromática de los elementos de la naturaleza. Su obra percibe arte y belleza”.
Este cúmulo de conocimientos que la artista transmite en su destreza cromática, el manejo de técnicas en dibujo, pastel, carboncillo, sanguina, acuarela y óleo, fueron recopiladas en las clases recibidas en la Escuela Hogar Gaitán.
La expresión manual que se observa en sus magistrales trabajos de bodegones y paisajes son producto de sus clases con la artista Baby Klein.
Es indudable que sus conocimientos de arte en todas sus dimensiones no son gratuitos y, es por eso que, en sus caritas infantiles y en las bellas damas de perfecta anatomía, el espectador observa la fuerza energética de la figura humana; y en las expresiones enigmáticas de sus rostros sale a relucir la habilidad artística de Ligia en el manejo de la línea limpia y expresiva.
Es en esta dimensión pura del expresionismo donde la artista pone a volar su imaginación con la mezcla de colores, aplicado en su balance para cada tema, donde es protagonista el carboncillo, la técnica mixta, la sanguina y el pastel en la figura humana.
Sin embargo, es en sus paisajes, bodegones y flores donde se mueve su sensibilidad artística, quizá es el pastel al óleo, pastel sobre madera, el óleo sobre lienzo o la acuarela que le dan vida al paisaje obteniendo como triunfo la sensación de humedad, frío, calor, luz, lejanía, rayos solares, al punto de creer escuchar el eco de la quebrada, el río o el oleaje del mar, o una ráfaga de aire, o el olor a follaje o tierra colombiana.
Todo este sentir pictórico forma parte de la innegable cualidad de la artista que incluye al espectador y lo lleva a vivir en sus paisajes, y provocar su paladar con bodegones de variadas frutas elaboradas con la técnica de tendencia europea, diluidas en variadas mezclas con pastel graso o de óleo sobre lienzo que plasma en el colorido de sus flores muy singulares y prodigiosas, porque no parecen pintadas. Las hace florecer en sus cuadros.
Sus creaciones, que se han expuesto en un centenar de galerías de Colombia y han tenido presencia especialmente en Miami como es en el Art Emporium Gallery The Miami-Dade County on The Mayor and Board of County Commissioners, y Florida State Capitol, entre otros, ahora se exhibirán en la muestra Herencia Hispana, desde el 12 de septiembre hasta el 4 de noviembre en las instalaciones de la Alcaldía de Kissimmee Hispanic, en Orlando, FL.
ligiapguerra@hotmail.com / (57) 317 645 23 80
Instagram @arte_guerran / Facebook Ligia Patricia Guerra Niño
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